Creo, quiero pensar, que mi mamá ya no está molesta conmigo. Unos días antes de comenzar el year in pixels (un jueves, y empecé el YIP el martes siguiente), se enojó mucho porque salí tardísimo de la oficina y olvidé avisarle que ya iba en camino. Sí, acepto que por mi descuido se quedó con la preocupación, pero me sacó de onda la manera en la que me gritó al teléfono. Para ese momento ya me encontraba a menos de cinco minutos en el coche —Zam pasó por mí al trabajo para llevarme a casa, pero a ella preferí decirle que tomé un uber— y a pesar de que no puse el altavoz, Zam escuchó todo el escándalo al teléfono; qué pena me dio. Y no voy a justificarme, sino a decir que estaba tan cansada mentalmente que, honestamente, olvidé avisarle que ya iba en camino. Estaba muy saturada, ya tenía mucho sueño y me dolían las piernas de estar tanto tiempo sentada. Desde ese día creo que transcurrió toda una semana sin que me hablara ni se despidiera de mí en las mañanas antes de irse al trabajo. Me conflictuó tanto su actitud, que en un arranque le dije a Zam que ya quería salirme de casa e irme a vivir por mi cuenta, y aunque hoy ya tengo la cabeza más fría, sigo pensando que ya es momento de irme.
Siento que desde que ella corrió de la casa a mi hermano menor, que para colmo fue el día de mi cumpleaños, comenzaron los problemas entre ella y yo. A veces me siento ignorada en lo que siento, que sólo la opinión de ella es la que cuenta, que sus emociones son las únicas que importan, y todo eso me lo hizo sentir a partir de aquel día. Me trata como si otra vez tuviera 16 años y tuviera que estar cuidando mi hora de llegada respecto a la que salí de casa cada vez que salgo con gente, cuando eso ya no sucedía desde hace unos seis años. En verdad no entiendo. No le he fallado tan terriblemente ni he sido una mala hija como para que me trate así.
En fin, toda esta introducción fue para dar un poco de contexto sobre el día de hoy. En general fue un día muy lindo con Zam: fuimos a nuestro sushi favorito, nos acurrucamos y dormimos un rato en su depa y después fuimos a una reunión en casa de unos amigos suyos para festejar que en unos meses van a ser papás. La reunión fue divertida, a pesar de que en cierto punto nos sentimos un poco fuera de lugar porque la mayoría eran médicos y hacían chistes locales con tantos tecnicismos que sólo nos quedaba reírnos por seguir la corriente. Ya cuando cambiaron el tema nos sentimos más incluidos. El tiempo se fue rápido y cuando Zam vio la hora me preguntó si ya quería que me regresara a casa. Me asusté un poco a pesar de que solamente eran las 22h, pues olvidé que salimos a eso de las 15h y seguramente al regresar mi mamá me iba a reclamar por enésima vez la hora de llegada porque «era mucho tiempo afuera». Afortunadamente no fue así porque cuando llegué ella ya estaba dormida.
Pero volví a pensar en lo que mencioné en la introducción de este post. Llega un momento en el que me entristece la actitud de mi mamá porque siento que cualquier esfuerzo que haga para demostrarle que no voy a defraudar su confianza es en vano y me estoy cansando de esto. No quiero llegar a un punto de indiferencia que rompa definitivamente la relación y sé que para que eso no suceda lo mejor será salirme. Ojalá pudiera hacerlo ahora pero mi sueldo no es suficiente y lo ideal es que no quiero roomies, pero tampoco puedo ponerme exigente.
Ya, de verdad, no sé cómo hacer para lidiar con su actitud. Trato mucho de convencerme de que no me afecte y de que ya no está en mí si entiende o no entiende que no soy mala hija, que estoy llegando al punto de darle por su lado porque sé que jamás voy a ser escuchada.
Y no está bien, no es sano mentalmente vivir con incertidumbres de que hoy puede estar muy bien de ánimos pero quién sabe mañana. Ella me ha dicho, entre broma y entre verdad, que me va a tocar aguantar sus cambios de humor ya que por la menopausia «va a estar como adolescente». Y puedo entender las consecuencias de la menopausia, pero lo que no, es que se justifique en eso para hacer sus desmanes.
Ya me voy a dormir a ver si se me pasan los feelz.
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